jueves, 3 de julio de 2008

La corbata

Al señor ministro no le da la gana ponerse la corbata y al presidente de la cámara eso no le parece bien. Ahora otro ministro decide "descorbatarse" y Pepiño dice que cada uno valla como le de la gana. ¡Que tema más trascendente! El "encorbatamiento" o no de los señores ministros. Para mearse de la risa.
Hombre pues que quieren que yo les diga, por una parte (y sin que sirva de precedente) comparto la opinión del Sr. Blanco. “Laissez Faire” pero por la otra pues estoy con Bono, por aquello de guardar las formas.
Y si hace calor, pues que aguanten un poco, que al fin y al cabo también va en el sueldo eso de guardar las formas a pesar del calor.
Siempre he sido reacio a llevar corbata, pero en muchas ocasiones no me ha quedado otro remedio que hacerlo.
Cuando estoy en la oficina y no tengo previsto el verme con nadie, pues la corbata no existe. Total ¿para que? Aunque por si acaso, siempre tengo una a mano, en uno de los cajones de mi escritorio. Nunca se sabe.
Pero cuando estoy de visita profesional pues la corbata esta ahí porque, aunque no me guste, es parte de la cultura corporativa en la que tengo que moverme. No es un capricho, sino una imposición, un uniforme si prefieren decirlo así.
Hace unos meses hice un viaje de negocios a Rumania. Hacia calor, mucho, y en las oficinas no había aire acondicionado. Pero la corbata estaba ahí, y no solo la mía, sino la de los colegas a quien fui a visitar. Lo que son las cosas, logre sobrevivir.
Y ni les cuento la cantidad de veces que tras abandonar una reunión de negocios me he dirigido al estudio de la radio en Londres sin poder cambiarme y por tanto con la corbata a cuestas, utilizando el metro londinense con sus olores y su calor insoportable (ríanse del metro de Madrid) y a pesar de la corbata pues sigo vivo.
Con eso no quiero decir que el Sr. Sebastián no tenga razón. Pero o todos, o ninguno. O todos los miembros y miembras se desmadran, o todos y todas guardan las formas. Creo que es lo justo. Y por aquello de las dudas, esto lo dice quien se caso en cinco minutos, sin corbata, y en vaqueros raídos.
Para mí, que detrás de esta absurda polémica se esconde algo más. No se porque me pega que, por mucho que lo intenten disimular, Bono y Sebastián no andan bien avenidos, y de ahí los sarcásticos regalos: Una corbata para el descorbatado, un termómetro entregado a cambio. Eso, o se trata de seguir desviando la atención de los españolitos por aquello de la crisis que no es crisis que se nos viene encima, ahora que lo del fútbol se ha terminado. ¡Valla Ud. a saber!
En fin, parece que todo va bien cuando estos son los problemas que ocupan las primeras páginas de los periódicos.
Un saludo

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de no utilizar corbata en verano fue una recomendación amistosa que ya hizo el ejecutivo japonés hace unos años.

Exiliado dijo...

De acuerdo, y por mi, como si no la utilizan nunca. Pero si las reglas de protocolo (aunque no esten escritas) establecen el que la corbata se utilice en ciertos actos publicos de caracter serio, y (ya se, va a sonar sarcastico) al menos en apariencia las sesiones del congreso lo son, pues hasta que estas se cambien la corbata es parte de su atuendo. Mira Ucraniano es como si de golpe y porrazo un abogado decidiera acudir a una vista publica con Jeans en vez de utilizar la toga, o quitarse el peluquin(al menos en UK aun lo usan) e ir con un peinado a lo punk en la sala de juicios.
No por ello va a ser un peor abogado, pero seguro que el juez de turno lo manda a la sala de togas escoltado.
Por lo demas, pos eso, hay asuntos mas importantes que abordar.....

Merche Pallarés dijo...

Me parece que tienes razón, exiliado, todo este tema de la corbata y del termómetro es para distraer al personal de los verdaderos problemas del país... Hay que seguir contentando a la plebe con temas inanes. ¡Qué país! Besotes, M.

Exiliado dijo...

Un pais como los demas Merche, porque la escena politica del Reino Unido es de coña, y por cierto, aqui tampoco tenemos "crisis".... que cosas....

Merche Pallarés dijo...

Sé que todo el mundo occidental está mas o menos igual. ¡¡¡Una M....A!!! Besotes, M.