lunes, 12 de octubre de 2009

¡Que paren el mundo!

Que paren el mundo que me bajo. Eso es lo que afirmaba un lector de un periódico nacional (on-line) refiriéndose a una noticia sobre el caso Gurtel.
Yo pediría lo mismo si no fuera por el mortal batacazo que nos pegaríamos todos en caso de que el planeta dejara de girar.
No hay día que no nos desayunemos con alguna información sobre corruptelas varias. He llegado a un punto en el que no se si hablamos de España, Italia, o una republica bananera de esas donde la palabra democracia es simple un adorno, no una realidad.
Los populares, algunos, llenándose los bosillos con los pagos de los favores a ciertos individuos. Lo Socialistas, otro tanto. Y no sigo porque mucho me temo que no hay politicastro (en España no hay políticos) que no se deje untar.
Por si todo eso fuera poco, cada vez seta mas claro que la justicia esta siendo manipulada de forma descarada desde las instituciones del estado i.e. la fiscalía, que no olvidemos es parte del poder judicial (aunque su máximo exponente es nombrado a propuesta del consejo de ministros o lo que es tanto como decir que políticamente depende directamente del gobierno) y cuyo objetivo final es la defensa de los intereses de la sociedad.
Claro que lo peor es que haya otros miembros del poder judicial, léase jueces, entren al juego, es decir, se dejen manipular.
Pero ya no me asusto de nada. Me guste reconocerlo, o no, en la Celtiberia (y en otros países, no crean) la moralidad publica brilla por su ausencia. En otras palabras la cosa publica esta podrida y la podredumbre esta afectando a todas los tres poderes tradicionales, i.e. el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Me atrevería a decir mas, el llamado cuarto poder, la prensa, también comienza a oler a podrido… y mucho.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Embutidos y otras zarandajas

Hace años fueron los embutidos Guerra, de Sevilla, expertos charcuteros. Ahora la moda son los Chorizos casa Mariano, de implantación nacional.
La política nacional parece estar en manos de una caterva de ladrones, mafiosos, y personas que en otras circunstancias serian carne de presidio. Pero como son politicos... ya se sabe.
Esto afianza mi postura. Seguiré sin votar.
Menos mal que esta tarde voy a disfrutar de lo lindo volviendo al pasado, al “flower power” a aquella época donde la moda era hablar de paz, amor libre, y buena música.
Esta tarde, por fin, voy a poder hacer realidad un sueño que he perseguido (y se me ha escapado) desde hace ya muchos años. Me voy a un concierto de Joan Báez. ¿La recuerdan?
Estoy seguro de que la experiencia va a merecer la pena. Además hace tanto que no voy a un concierto… bueno, no tanto. Pero la última vez fue en el escenario.
Hoy tengo otra razón para estar contento. Me he liado la manta a la cabeza (que le den bambú a la crisis), he comprado los billetes y… el caminito a Burgos aparece despejado.
Solo me falta comprar los billetes del autobús, la continental, para viajar desde Madrid, Pecata minuta.
De hecho creo que lo haré en la estación de Madrid, a la vieja usanza.
Y digo autobús porque lo del tren, ni "tocallo" (los horarios son de risa y los precios de vergüenza) y lo de alquilar un coche, aunque tentador, resulta demasiado caro.
Así que a por la continental que siempre da buen servicio.
Sea como fuere mis jugos gástricos se han puesto en danza solo con pensar en los pinchos de morcilla, cazuelitas de mollejas, asadurilla, lechazo asado y lindezas similares que me voy a meter “pal cuerpo” en cuanto llegue a la capital.
Y naturalmente embutidos, aunque estos no seran de "casa Mariano" ni de los sevillanísimos "guerra", que no alimentan, mas bien hastían y dan ganas de vomitar.
Estoy por ponerme a dieta durante la semana y media que he de esperar, por aquello de llegar con buena hambruna…
Vamos que entre el concierto y el viaje que viene, tengo una especie de comecome… vamos que ando como una novia en vísperas.
Saludos

viernes, 2 de octubre de 2009

¿Democracia? ¿Que democracia?

Increíble, pero cierto. La mejor manera de preservar la democracia, parece ser, es utilizar métodos dictatoriales.
Eso es lo que pretende el partido laborista británico, albeit socialista, aunque no utilicen esa denominación.
En la conferencia del partido, esos fastos donde los dirigentes políticos exponen ante sus seguidores y medios de comunicación las líneas políticas que pretenden seguir ha habido una propuesta que, a mi modesto entender, es totalmente antidemocrática, o lo que es lo mismo dictatoria. Se ha propuesto prohibir la militancia de los profesores en un partido político concreto, el BNP o British National Party. Y los delegados aplaudían a rabiar, y los medios alababan la idea y…
Pues lo siento, yo no.
Prohibir que los profesores pertenezcan a una formación política y no a otras es simplemente un ejercicio de malas maneras democráticas. Y conste, que a mi el BNP no me hace ninguna gracia. Su mensaje ultra-nacionalista y en contra de la inmigración va en contra de mi forma de pensar y de mis propios intereses como ser humano. Pero he de ser realista. Hay gente que piensa de esa manera y tienen su derecho democrático a hacerlo.
Por otra parte, muchos miembros del partido laborista, especialmente su rama sindical, piensan en idénticos términos.
Yo pertenezco a un sindicato y naturalmente recibo comunicaciones del mismo de forma regular. Han sido varias las llamadas hechas desde el sindicato para “preservar los puestos de trabajo británicos para los británicos” con su consecuente mensaje pseudo xenófobo.
También son muchos los militantes / simpatizantes laboristas que no dudan en acusar a los inmigrantes de agotar los recursos del estado en temas como protección social, beneficios, etc. Sin pararse a pensar que la mayoría de los inmigrantes que llegan a este país lo hacen para trabajar mientras que quienes viven del cuento suelen ser nativos sin preparación académica o laboral que les permita competir en el mercado laboral. (La mayoría de “Underclass” que he conocido en mi larga estancia en UK son blancos nacidos en la isla) Olvidan también ese millón y medio largo de británicos, por ejemplo, que viven en España haciendo acopio de los recursos estatales celtibéricos.
Tampoco podemos olvidar el anti-europeismo omnipresente en todas las formaciones políticas incluido el partido del Sr. Brown. Hay sectores del partido que abogan por el abandono de la Unión, o piden un trato “especial” para el Reino Unido, es decir no les gusta la idea de una Europa unida en igualdad de condiciones. O somos “especiales” o nos vamos.
En resumen que muchos laboristas, como muchos conservadores y otras hiervas, coinciden mas de lo que quieren reconocer con la doctrina del BNP que ellos mismos, de alguna manera, buscan “criminalizar”.
Creo que la idea de fondo es luchar contra el racismo. Mejor les fuera si miraran a la viga en su propio ojo.
Como en España, se pretende entrar en el juego de buenos y malos. Los “libre-pensantes” que censuran son los buenos (y sus pretéritos pecados se olvidan) los otros son los malos oficiales cuyos pecados del pasado han de ser siempre recordados.
Claro que lo que pretenden los políticos británicos no es único.
El claro ataque a la libertad de expresión que pretende llevar a cabo con la sanción por negarse (amparándose en la propia constitución) a revelar sus fuentes, y la amenaza de cárcel para el subdirector del mundo por investigar y desvelar algunos aspectos del 11M es otro claro ejemplo de que la democracia occidental no parece tan bien asentada como debiera. Y si a eso añadimos los ataques contra las libertades individuales perpetrados con la excusa de defendernos contra la amenaza del terrorismo, pues ya ni les cuento
Defender la democracia significa defender sus principios básicos: la libertad de cátedra, la libertad de expresión, las libertades individuales y los derechos cívicos son algunos de ellos. Algo que los libre-pensadores de la corrección política suelen tender a olvidar transformándose por sus propias obras en individuos similares a los que quieren anular, es decir en fascistas.
Un saludo.