viernes, 2 de octubre de 2009

¿Democracia? ¿Que democracia?

Increíble, pero cierto. La mejor manera de preservar la democracia, parece ser, es utilizar métodos dictatoriales.
Eso es lo que pretende el partido laborista británico, albeit socialista, aunque no utilicen esa denominación.
En la conferencia del partido, esos fastos donde los dirigentes políticos exponen ante sus seguidores y medios de comunicación las líneas políticas que pretenden seguir ha habido una propuesta que, a mi modesto entender, es totalmente antidemocrática, o lo que es lo mismo dictatoria. Se ha propuesto prohibir la militancia de los profesores en un partido político concreto, el BNP o British National Party. Y los delegados aplaudían a rabiar, y los medios alababan la idea y…
Pues lo siento, yo no.
Prohibir que los profesores pertenezcan a una formación política y no a otras es simplemente un ejercicio de malas maneras democráticas. Y conste, que a mi el BNP no me hace ninguna gracia. Su mensaje ultra-nacionalista y en contra de la inmigración va en contra de mi forma de pensar y de mis propios intereses como ser humano. Pero he de ser realista. Hay gente que piensa de esa manera y tienen su derecho democrático a hacerlo.
Por otra parte, muchos miembros del partido laborista, especialmente su rama sindical, piensan en idénticos términos.
Yo pertenezco a un sindicato y naturalmente recibo comunicaciones del mismo de forma regular. Han sido varias las llamadas hechas desde el sindicato para “preservar los puestos de trabajo británicos para los británicos” con su consecuente mensaje pseudo xenófobo.
También son muchos los militantes / simpatizantes laboristas que no dudan en acusar a los inmigrantes de agotar los recursos del estado en temas como protección social, beneficios, etc. Sin pararse a pensar que la mayoría de los inmigrantes que llegan a este país lo hacen para trabajar mientras que quienes viven del cuento suelen ser nativos sin preparación académica o laboral que les permita competir en el mercado laboral. (La mayoría de “Underclass” que he conocido en mi larga estancia en UK son blancos nacidos en la isla) Olvidan también ese millón y medio largo de británicos, por ejemplo, que viven en España haciendo acopio de los recursos estatales celtibéricos.
Tampoco podemos olvidar el anti-europeismo omnipresente en todas las formaciones políticas incluido el partido del Sr. Brown. Hay sectores del partido que abogan por el abandono de la Unión, o piden un trato “especial” para el Reino Unido, es decir no les gusta la idea de una Europa unida en igualdad de condiciones. O somos “especiales” o nos vamos.
En resumen que muchos laboristas, como muchos conservadores y otras hiervas, coinciden mas de lo que quieren reconocer con la doctrina del BNP que ellos mismos, de alguna manera, buscan “criminalizar”.
Creo que la idea de fondo es luchar contra el racismo. Mejor les fuera si miraran a la viga en su propio ojo.
Como en España, se pretende entrar en el juego de buenos y malos. Los “libre-pensantes” que censuran son los buenos (y sus pretéritos pecados se olvidan) los otros son los malos oficiales cuyos pecados del pasado han de ser siempre recordados.
Claro que lo que pretenden los políticos británicos no es único.
El claro ataque a la libertad de expresión que pretende llevar a cabo con la sanción por negarse (amparándose en la propia constitución) a revelar sus fuentes, y la amenaza de cárcel para el subdirector del mundo por investigar y desvelar algunos aspectos del 11M es otro claro ejemplo de que la democracia occidental no parece tan bien asentada como debiera. Y si a eso añadimos los ataques contra las libertades individuales perpetrados con la excusa de defendernos contra la amenaza del terrorismo, pues ya ni les cuento
Defender la democracia significa defender sus principios básicos: la libertad de cátedra, la libertad de expresión, las libertades individuales y los derechos cívicos son algunos de ellos. Algo que los libre-pensadores de la corrección política suelen tender a olvidar transformándose por sus propias obras en individuos similares a los que quieren anular, es decir en fascistas.
Un saludo.

1 comentario:

Merche Pallarés dijo...

Muy bien dicho, querido, son unos fascistas demagogos. Si la democracia inglesa está como tu la describes--cuando ha sido casi cuna de la misma--apaga y vámonos... No te digo nada cómo está el percal en España... Nido de politicastros ladrones. Besotes, M.