jueves, 29 de mayo de 2008

Confesión

Voy a hacer una confesión:
El pasado sábado vote por chikilicuatre. Lo siento pero es así.
¿Qué por que lo hice? Sinceramente no lo se.
Definitivamente no por la calidad musical de la supuesta cancioncilla, mucho menos porque me gustara la puesta en escena, y muchísimo menos porque halla pasado de ser un seguidor de la movida de los 80 a un friki al uso.
La clave creo que hay que buscarla en la BBC y mas concretamente en su presentador estrella para los eventos Eurovisivos Terry Wogan.
Fue tanta la cantidad de gilipolleces, insultos y comentarios de corte racista que el veterano locutor británico obligo a escuchar a los televidentes (entre los que me encontraba), que por aquello de revelarme, decidí hacer “patria” y bailar el chiki chiki con una V en la mano (señal ofensiva, no signo de la victoria) ante el televisor y votar posteriormente a Rodolfo muy a pesar de mi conciencia.
El irlandés que es mas ingles que nadie, no respetó ni a su madre.
Habló de los dientes tremendos de la representante polaca, de el exceso de peso de la portuguesa, de Franco y los servicios secretos, de la forma con la que los locutores de escenario (y posteriormente los de las distintas televisiones que emitieron sus votos) hablaban el ingles, etc.
Por si eso fuera poco, durante la actuación del grupo de música tradicional serbia que siguió al certamen no dejó de darle a la sin hueso con comentarios ofensivos contra esa muestra cultural mostrando bien su catadura xenófoba, bien su falta de cultura (que viene a ser lo mismo) por mucho que trabaje para el ente televisivo británico.
El Sr. Wogan habló y habló de todo, y siempre con tono ofensivo.
Por algo le dieron un pequeño toque, aunque de forma muy diplomatica, durante el festival, aunque de eso no se ha hecho mención en la prensa isleña.
Creo que por eso acabé votando a Chikilicuatre, para darle en los morros al Sr. Wogan quien, por cierto, ha anunciado su intención de retirarse… igual que hiciera el pasado año, y el anterior.
Ya se que este articulo no tiene nada que ver con Burgos. Soy consciente de ello. ¿O quizás si?
Hombre, bien pudiera servir para ilustrar el tipo de vida que nos toca vivir a quienes un día nos vimos obligados (por las circunstancias) a largarnos con viento fresco de nuestra fría ciudad. Especialmente aquellos que acabamos aterrizando en la isla del mar del norte donde la xenofóbia, como las brujas en Galicia, no existe aunque "habeila haila".
Aunque la realidad es que andaba necesitado de confesión, como cualquier adultero en tiempos pasados, por acabar sucumbiendo a los... ¿encantos? del Chiki chiki.
Vamos que les he utilizado como si fueran mis directores espirituales en materia de música. Espero me perdonen.
Un saludo

jueves, 22 de mayo de 2008

El Portalillo

Hoy por no se que motivos, me venían a la memoria unos personajes esenciales de la vida infantil burgalesa. Mi padre los llamaba “engaña niños” y naturalmente estoy hablando de los portalillos al estilo “Cervan”, en “Cuéntame” donde nos dejábamos la paga o propina de los domingos.
Los que vivíamos en mi barrio éramos mas que afortunados. Teníamos unos cuantos de esos en la zona.
El mas cercano a mi casa se encontraba al principio (o al final, depende de cómo se mire) de la Calle de Laín Calvo. Era una especie de covacha construido dentro del portal (quizás la vieja portería) donde se acumulaba todo un universo de chuchearías dulces y novelas del oeste de esas que se cambiaban una vez leídas (entre otras, las famosas e infamas novelas de Marcial Lafuente Estefanía) que tantos quebraderos de cabeza daban a los profesores de aquellos tiempos, especialmente los de literatura.
Luego en la calle Avellanos estaba la "Maricristi". Era ésta una tienda como “dios manda” es decir un local donde entrábamos a comprar, entre otras cosas, los "mixtos" para las pistolas de juguetes y los petardos que hicieron las delicias gamberriles de nuestra infancia, así como los “flash” especie de líquido de naturaleza desconocida que bien podía beberse o chuparse como un polo. Ah y no olvidemos los polvos de "pica-pica"
El tercer portalillo de la zona estaba en la calle de S. Gil y venia muy a mano de camino del colegio, quiero decir a mi primer colegio.
Porque algunas semanas y a pesar de lo achuchada que era la vida infantil con una propina infima, era posible ahorrar un poco el domingo y alargar la paga hasta el lunes e incluso el martes. Después no. Los vicios eran mas caros y para las sobras estaba la recolección de ahorro infantil que las cajas de ahorros organizaban en las escuelas.
Los que iban a Jesuitas (servidor fue de los de escuela publica) o al “circulo” tenían a mano la antigua, situada en la plaza del dr. Albiñana (no se si sigue llamándose así) frente al instituto femenino (mas tarde mixto) de enseñanza media.
Y naturalmente aquellos que estudiábamos piano o solfeo en la antigua escuela normal de la calle S. Pablo teníamos otro punto de venta (que petardos dios mío) en un portalillo situado en la calle general mola (mola mas capitán general)
Y para los alumnos del “grupo” (entonces llamado Generalísimo Franco) la meca de los dulces tenia nombre propio, “El Vidas” creo recordar, donde además había maquinas “pin ball” y un futbolín de los de bolas de madera al que mas de una vez “apañamos” con un pañuelo para que el “partido” fuera interminable. Estaba situado en la trasera de la casa de cultura, en la misma calle, pero en el extremo contrario, donde se ubicaba la comisaría de policía.
A estos “antros” del “vicio” en el mundillo infantil había que añadir algunos kioscos de prensa donde además del Diario de Burgos, el As, el Marca, y los periódicos nacionales de la época como el Arriba, el Alcázar, ya o informaciones, uno podía surtirse con regaliz (de goma, duro o de palo) y golosinas similares de esas que según nuestras madres eran muy malas (querían decir muy buenas) para las lombrices.
Naturalmente no podemos olvidar las cestas del Espolón, esas que se situaban en los cuatro reyes hiciera bueno, malo frió o calor. (Como las castañeras/os, aunque ese era otro gremio.
Supongo que me he dejado en el tintero alguno, especialmente en la zona de Gamonal. Pero es que entonces, para un niño del centro, Gamonal era otra galaxia, vamos una especie de villa que nada tenia que ver con nuestro concepto equivocado de Burgos. Por eso animo a otros para que rescaten del olvido sus portalillo de cuando niños
Un saludo

jueves, 15 de mayo de 2008

Memorias, si. Pero mejor no las mias.

Después de escribir una de las primeras entradas a este blog me di cuenta de que, como quien no quiere la cosa, estaba escribiendo en clave auto-biográfica, vamos que me había dado por escribir mis memorias.
Confieso que me asusté.
Para mí que cuando uno escribe sus memorias es que tiene ya un pie en el otro lado, salvo que el autor sea un ex ministro ex presidente del gobierno o artista al uso de salsa rosa en cuyo caso lo que escriben suele alejarse tanto de la realidad que al ser ficción no afecta a los factores vitales del escribiente. Están a salvo.
Es bueno recordar, de eso no hay duda. Recordar es como volver a vivir tiempos pretéritos. Ya saben lo que dijo el poeta, “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Por eso cuesta resistir la tentación del memorialista. ¡Pero es que a ese precio…! Pues como que no.
Por eso mismo, sin renunciar a hablar del pasado voy a tratar de recordar lo que hicieran otros, no tengo prisa por cruzar la Estigia.
¿Y que es eso que hicieron otros? Pues lo normal, sobrevivir.
En aquella Burgati de los 80 “otros” hicieron muchas cosas positivas, y más de una Picia negativa.
Fueron tiempos de buena música, mejor radio, gran creatividad artística, el resurgimiento “a lo bestia” de los carnavales y algún que otro pelotazo inmobiliario burgalés que le costaron al alcalde Peña mas de un disgusto.
¿Se acuerdan de la inmobiliaria “Tío Peña”? ¿Y de los tilos (Y parking) de la Flora? Yo si me acuerdo aunque creo que siendo justos no fueron éstos los únicos que la liaron en la ciudad castellana.
Otras inmobiliarias rompieron con el inmovilismo urbano e hicieron cambios en la city que mejor nos hubieran evitado. Pero como no me gusta entrar en polémicas mejor dejamos este tema.
Y si los años 80 fueron tiempos dinámicos, los 90 tampoco se quedaron atrás, aunque quizás con algunos matices diferentes respecto a la década anterior.
Al final de la misma los burgaleses se regalaron un consistorio socialista, todo un cambio para una Burgati de por si conservadora, lo que, según dicen, trajo un brisa de frescura a los salones municipales.
Personalmente no puedo decir mucho de los 90 ya que por aquellos días uno andaba en pleno destierro, aunque he de decir que en cada regreso a la ciudad encontraba cambios que no pasaban desapercibidos. Pero lo confieso, desconozco como era el ir y el venir del Burgos noventón así que prefiero dejar a otros la tarea de recordar el fin de siglo burgalés.
Y hablando del termino Burgati ¿Se acuerdan de los “Fancines” burgaleses de los 80? El Cantarranas, la Burgati y alguna que otra publicación surgida de ese ente abstracto llamado “Factoría de Enormidades” Alguien tendría que bucear en esos recuerdos.
Un saludo

martes, 13 de mayo de 2008

¿Nunca pasa nada?

Decía hace unos días que por mucho que se diga, en Burgos pasan cosas, o al menos pasaban.
Quizás sufro de algún tipo de distorsión de la realidad pasada, de la memoria, al recordar lo que fueron mis correrías por la ciudad.
O quizás tuve la suerte de vivir en un tiempo en el que pasaban cosas en toda España, no solo en Burgos; Los gloriosos 80.
El caso es que comparando la vida que viví a la sombra de la catedral con la que me toca vivir ahora mismo, no hay color. Aquí es donde nunca pasa nada. Y eso que Bristol es uno de esos lugares, cultural y musicalmente hablando, de gran nivel dentro del Reino Unido. Bristol y sus alrededores han visto crecer a grandes músicos, como Gary Moore quien paso su infancia en Weston Super Mare, a escasas 17 millas del centro. O los Stranglers, banda mítica donde las haya nacida a la sombra del puente de Brunel.
Durante los años que he vivido en Bristol he tenido la oportunidad de ver a artistas de la talla de Van Morrison, Robert Plant, o los ya mencionados Stranglers y Gary Moore.
Pero si hay, o había, (ahora mismo esta herido de muerte, sino muerto por aquello de su transformación en un evento con vistas comerciales) algo fundamental en el panorama musical o cultural de Bristol ese es, o era, el festival de Ashton Court. Es éste un evento donde se dan cita las bandas locales de todos los estilos y en las que el broche de oro suele, o solía ser, alguno de los artistas mencionados en el párrafo anterior. Aliciente para los que están empezando, pasan todo el año tratando de mejorar para ser merecedores de estar presentes en dicho festival.
Pero Burgos no se le queda a la zaga, al menos no se le quedaba. En Burgos recuerdo conciertos con grandes figuras de la música. Joaquín Sabina, Serrat, Lluis Llach, Ozzie Osburne, El Ultimo de la Fila, Dr. Feelgood, Wilco Johnson, The Housemartins, solo por poner unos pocos.
También se vivió algún que otro gran evento musical. A resaltar las 24 horas de Rock y rollo de la plaza de Toros y que por desgracia no tuvo continuidad “gracias” a los asperones (usando la terminología de V. Mazuela) de turno que se lo cargaron por aquello de las drogas y el ruido.
Pero quizás sea esto lo que Burgos necesita. Y espacios para ello, existen. Solo hace falta voluntad.
No es necesario construir un auditórium para llevarlo a cabo. Un par de escenarios o carpas en alguna campa, léase Fuentes Blancas, el Castillo, o el Parral, y músicos locales. Eso es todo lo que se necesita. A 10 Euros por barba el éxito, creo yo, estaría asegurado y sus promotores satisfechos. No tanto por las ganancias (se trata de un festival comunitario) como por el hecho de que se podría decir que en Burgos SI que pasa algo.
Por cierto que me voy a permitir exponer ante el respetable una grabación de una muchacha nacida en Burgos hace 18 años y que junto a su joven banda están dando sus primeros pasos en Bristol.
Si, ya se, es mi hija y por tanto… ¿Qué voy a decir de ella?
Pues digo lo que se merece que diga; que tiene calidad. Y si no, juzguen por Uds. mismos.

Lo único que siento es que la calidad de la grabación deja mucho que desear. No se puede hacer mucho con un teléfono móvil. Pero es que a mi también me pillo por sorpresa.
Un saludo

jueves, 8 de mayo de 2008

Con el culo al aire

Supongo que al individuo en cuestión lo detuvieron por hacer algo más que bajarse los pantalones.
Lo contrario, aplicado a esta isla del norte significaría el paso por los calabozos de la totalidad de los habitantes del reino de los Windsor, incluido el primer ministro.
Estoy hablando del alcalde exhibicionista de Sta. Maria del Mercadillo, el que decidió bajarse los pantalones en público en el recinto ferial de Lerma. Claro que lo detuvieron, pero imagino que fue por el altercado posterior con las fuerzas del orden. Pero el titular del periódico lo dice claro:
Detienen al alcalde de un pueblo de Burgos por exhibicionismo durante una verbena

http://www.20minutos.es/noticia/376673/0/alcalde/exhibicionismo/burgos/

Como venia diciendo si aplicaran tanto rigor en el Reino Unido, no se libraba del calabozo ni la propia reina.
Es una de esas peculiaridades británicas. Unas cervezas de más, las típicas canciones tabernarias, los culos al aire y al final la pelea de turno. Esa es la cultura del Púb. o del club, lo crean o no, y no passsssa naaaada. Nadia acaba en comisaría.
Creo recordar que fue Baroja quien en boca de uno de sus personajes de la busca, ¿o fue en Aurora roja? afirmaba querer ser ingles y acudir al club como los ingleses hacen, dejando entrever una imagen del club ingles que poco tiene que ver con la realidad.
Cierto es que aun existen algún club de esos elitistas como los que se muestran en la película “la vuelta al mundo en 80 días” protagonizada por David Niven y Cantinflas. Pero la mayoría son lo contrario. Son lo que se llaman “working men club” y conozco muchos. De hecho soy socio de dos de ellos. Nada que ver con el casino o el desaparecido salón de recreo.
Iba diciendo que los ingleses se bajan los pantalones y los calzones casi como si fuera una tradición. Y esa costumbre la exportan, se lo juro.
La compañera Raquel del Diego, compañera, junto a Víctor (fenecido batería de kontrabando y otros grupos) Delma, Michel y otras gentes de mal vivir y peor morir, de fatigas tabernarias en el Burgos del Marmedi, la Pécora y el España entre otros puede dar fe de ello.
Raquel un día hizo el petate y desapareció de Burgos. Creo que para entonces yo ya me había ido a tierras sorianas. Años después nos reencontramos en la isla donde por aquellas fechas ella trabajaba en un laboratorio de revelado fotográfico. Y que no ha visto culos ni nada la amiga Raquel. Ella misma me lo dijo en uno de nuestros encuentros londinenses. Tras las vacaciones en la costa del sol, cuando los hijos de la Rubia Albión regresan a las proximidades de Hibernia llevan sus carretes de fotos a revelar y ahí están los culos.
Culos Orondos, grasientos, anoréxicos, escuálidos. Culos en singular o en plural. Culos redondos y con forma de pera, Barbilampiños y peludos. Culos bronceados, blancuzcos, o quemados.
Masculinos, femeninos, neutros, adultos o infantiles. Culos de todas las categorías sociales.
No falla. Culos a pelo descubierto, nada de tanguitas o calzoncillos pedorreicos. A las bravas.
-Eso lo explica todo. El alcalde ha estado de vacaciones por Benidorm y ha decidido copiar las costumbres de los aborígenes de la isla del mar del norte para ir de moderno, y el cabo se ha mosqueado.
-Posiblemente. Pero tengo una curiosidad. ¿Tenia, el señor alcalde, la boina puesta en el momento de los hechos? Porque solo con imaginarme a un tío con el culo al aire y la boina calada hasta los ojos hace que me mee de la risa.
Un saludo

PD. SE ADMITEN MORCILLAS CHORIZOS Y OTRAS VIANDAS DE LAS QUE CARECEMOS POR ESTAS LATITUDES. ¿ALGUN/A VOLUNATIO/A?