lunes, 30 de junio de 2008

Campeones

Tiempo para rectificar. Después del resultado obtenido creo que es de justicia decir que los que criticaron al seleccionador nacional estaban equivocados. Luís Aragonés hizo historia alcanzando un triunfo que se nos resistía.
Yo también pensé en mi fuero interno que debiera de marcharse. Ahora rectifico.
Porque el triunfo de España no fue cuestión de suerte. Tampoco sonó la flauta por casualidad.
Viendo jugar al equipo nacional partido tras partido, esta claro que este triunfo fue el resultado de un proyecto bien planteado, efectivo e incluso espectacular.
Sin embargo, y a pesar del triunfo, el madrileño se marcha. ¡No lo culpo! Yo en sus zapatos, quizás hiciera lo mismo. Demasiados insultos, criticas, mala prensa. Demasiada bilis vertida en los medios por esos bocazas que viven precisamente de ello, de verter bilis.
Y esa es una mala noticia. Como ya he dicho, la imagen de este equipo nacional en el terreno de juego es la de un proyecto muy trabajado, que sigue unas pautas de juego muy concretas, con una media de edad muy baja, y por tanto puesto en marcha con vistas al futuro.
Sin embargo la marcha de su artífice puede tirarlo por tierra. Puede que tras el relevo del técnico los jugadores sean los mismos, o puede que no.
Lo que es seguro es que desgraciadamente las estrategias, incluso con el mismo equipo, serán distintas, y por lo general esa es puede ser la mejor receta para cosechar fracasos, al menos al principio.
Claro que por otra parte, bien pudiera ser que servidor este equivocado, y las cosas sigan como están incluso a pesar del cambio. Tiempo al tiempo.
Pero del futuro tendremos tiempo de hablar cuando se haga presente. Nuestro presente es disfrutar del hecho de que el equipo haya logrado hacerse con este campeonato europeo que tanto se nos resistía, y haberlo hecho por la puerta grande, dando espectáculo. ¡Enhorabuena a todos!
Un saludo

miércoles, 25 de junio de 2008

Bibliotecas y Bibliotecos

Como te digo una cosa, te digo la otra. Si hace algunos días miraba con buenos ojos el teléfono de Bibiana, hoy no tengo por menos que decir que la miembra hace (no solo dice) gilipolleces.
La ultima, la que acabo de leer. Una biblioteca exclusiva para mujeres donde solo haya títulos de escritoras.
¡Con un par!
¿Acaso le pagan a la ministra por proponer idioteces?
Voy a dirigir la mirada hacia el pasado, hacia mi infancia y juventud.
Servidor, acudió de forma muy breve a un colegio de monjas. Pasó posteriormente a la escuela pública. Finalmente recaló en un instituto de enseñanza media, también público.
En aquellos tiempos los niños, es decir los que usábamos pitilin, entrábamos por una puerta, y las niñas, por la otra.
Por si eso era insuficiente, los horarios eran distintos, de forma que no coincidíamos ni a la hora de entrar, ni durante el recreo, ni a la hora de salir.
El instituto mencionado, el Diego Porcelos, era “masculino” y el único contacto con el genero femenino era algún escarceo que otro con las alumnas del “Maria madre” en las riberas del río Vena.
Pero de repente todo cambió. Como signo de aperturismo y modernidad, los colegios públicos, y los institutos se hicieron mixtos.
Era una forma simbólica pero afortunada de romper con el pasado dictatorial y sus estúpidas políticas segregacionistas de la llamada "salud moral de la juventud".
El dictador había muerto y el país caminaba pasito a pasito por la senda democrática. La gran mayoría nos alegramos por ello.
Pero es que incluso durante el franquismo, niños y niñas coincidíamos en algunos templos de la cultura, como por ejemplo las bibliotecas. ¿Por qué no?
Ahora Bibiana quiere dar un paso atrás, e imponer un sistema segregacionista en la única institución cultural que, hasta cierto punto se libro de esas prácticas durante la dictadura.
Una biblioteca para mujeres solo con literatura escrita por mujeres. Como dije antes, ¡con un par!
Visto lo visto, parece quedar claro que incluso entre la gente de la izquierda hay nostálgicos del franquismo y sus politicas segregacionistas.
No puedo imaginar esta chapuza como un signo de progresía, siquiera una forma de discriminación positiva a favor de la mujer.
Si algo, lo veo como lo contrario. Porque digo yo, ¿Cómo se sentiría cualquier mujer que, por poner un ejemplo, decide ir a la biblioteca a leer una obra como “la sombra del viento” si la respuesta que recibe de la funcionaria (no creo que haya funcionario en ese tipo de establecimientos) le dice que no es posible, que ese libro esta vetado, en el índice, porque no concuerda con los criterios de genero de la biblioteca?
Yo en su caso me sentiría muy mal. Sentiría que están atacando mi libertad individual para elegir entre un autor/a u otro/a, miembro o “miembra” de la elite literaria.
Creo que es sabida mi afición por la lectura.
Soy de esos lectores impenitentes que no puede estar sin un libro en la mano. Leo todo lo que se pone al alcance de mi mano desde libros hasta los prospectos de los medicamentos. Leo en español (mi preferencia, por aquello de dejar descansar la mente) en ingles, e incluso en francés.
Lo ultimo que tengo en mente cuando estoy enfrascado en la lectura es el genero, la sexualidad, o las tendencias ideológicas del escritor.
Me concentro con leer y disfrutar la obra independientemente de que la persona (o persono) que usó la pluma o el ordenador para escribirla, tenga tetas, testículos o sea homosexual, lesbiana o transexual. Me importa un rábano. Lo único que me importa es la calidad del escrito (o escrita).
Eso si, cuando tras la sesión de lectura hago una valoración de lo leído, el género del escribidor/ra, o sus tendencias políticas pueden, quizás, ayudarme a entender o incluso a encontrar aspectos de la obra que, sin conocer esos detalles, tal vez pudieran pasar desapercibidos.
Pero en el momento mismo de la lectura, eso es lo último que anda rondando mi mente. Creo que como yo hay muchos y muchas.
Creo entender que desde otro ministerio, el de cultura, le han dicho a la ministra que nones. Pero ella, ha decidido hacerle oídos sordos a quien le ha dicho suavemente que su propuesta es inviable, vamos que es una estupidez.
Es preocupante la tendencia de esta ministra para “Sostenella y no enmendalla”.
Primero fue el asunto de las miembras y su intención de introducir el “palabro” en el diccionario para seguir teniendo razón. Ahora es seguir en sus treces con una sinrazón más cercana a la segregación, léase serrallo o harén, burka, etc. que a una concepción real de igualdad entre los individuos independientemente de su género.
¿Qué hay que hacer para ser ministro/a?

jueves, 19 de junio de 2008

Glastonbury


Tras un día lluvioso, Hoy ha vuelto a salir el sol.
Este año, al menos de momento, no podemos quejarnos. El verano se ha afincado en la isla y disfrutamos de un tiempo perfecto… hasta que lleguen los nubarrones, creo que se esperan para mañana.
La culpa de este cambio de tiempo, el festival de Glastonbury, que se inicia dentro de pocas horas.
Es una de esas tradiciones británicas. Todos los años ocurre lo mismo. Comienza Glastonbury y el tiempo cambia, para peor.
Creo que no ha habido edición del mismo sin su buena dosis de lluvia y barro.
No voy a entrar a hablar de ese festival al que nunca he acudido. No me apetece. Prefiero quedarme en casa, lejos de tal villa mientras se produce el evento. Quizás es que me estoy haciendo viejo.
Me gusta ir a Glastonbury pero sin festival, es decir, la legendaria la isla de Avalon, corte que fuera del Rey Arturo, su esposa Ginebra y los caballeros de la tabla redonda.
Glastombury, la villa Mágica, esotérica, alternativa, hippie. Glastonbury de los druidas, las brujas, los paganos y el propio Cristo, de quien se afirma visito la villa siendo niño de la mano de su tío, un mercader.
Lugar donde leyenda y realidad se unen sin que sea posible adivinar donde termina la una y comienza la otra, con sus espacios secretos, ocultos, misteriosos. Con sus puertas del infierno, sus fuentes de energía y su pozo del cáliz que aun no he visitado.





Siempre que me siento mal intento ir a Glastonbury, y nunca falla. A los pocos minutos de llegar a la villa me siento rejuvenecido, con las baterías recargadas, listo para seguir adelante, y al mismo tiempo lleno de paz interior.
Ese es el Glastonbury que me gusta y no el del concierto masificado donde casas discográficas, artistas de pacotilla y estrellas en declive dan la puntilla a la música, prostituyéndola en pos de sus propios beneficios materiales. ¡Que no cuenten conmigo!
Ahora lo entiendo. El cambio en la climatología coincidiendo con el festival es la reacción de los dioses por la invasión del capital en su recinto sagrado. Ahora lo entiendo todo.
Un saludo

miércoles, 18 de junio de 2008

Pasen y vean

Al final lo hice, y no me arrepiento.
Disfrute lo inimaginable. Volví a ser, durante un par de horas, ese niño inocente del pasado al que resulta fácil impresionar.
Fui al circo.
Este era un circo de los de segunda división. No más de 500 sillas en total, y una pista enana.
Los saltimbanquis se la jugaban pero no tanto. No era su vida, sino alguna fractura lo que estaba en juego. Pero aunque no paso nada, la emoción era la misma.
La magia del espectáculo hizo que olvidáramos todos nuestros problemas, que dejáramos de pensar en los problemas del trabajo, en los líos domésticos o en la hipoteca que nunca acaba (no es mi caso. La hipoteca nunca comenzó, lo cual es de agradecer. ¡Que viva el alquiler! )
Los rostros de los adultos presentes, inicialmente hoscos acabaron irradiando felicidad, o al menos su expresión externa, la sonrisa. Todos, sin excepción, sonriendo.
La magia del circo nos transporto lejos de nuestros problemas. ¿Qué más se le puede pedir?
Hubo casi de todo, excepto animales. Funambulitas, acróbatas, equilibristas, payasos, patinadores, ciclistas… eché de menos a los trapecistas y al hombre bala, claro que en este circo tan pequeño no cabían ni los trapecios ni el cañón. Pero no importó la profesionalidad de los presentes suplió con creces cualquier ausencia.
Me llamo la atención el hecho de que a pesar de los años ciertas cosas siguen exactamente igual. La mímica de los artistas, sus trajes, el atrezzo de los acomodadores con sus batones azules de bocamangas rojas y sus gorras de plato.
Hoy se despide el circo. Esta noche, tras la última función, comenzara la tarea de desmontar, cargar y marcharse con la música a otra parte, como antaño hicieran los cómicos de la legua. Creo que en mi barrio los vamos echar de menos. ¿Volverán algún día? Esperemos que si, que lo hagan pronto. En estos días de incertidumbre crisis (que supuestamente no existe) y cabreo generalizado los necesitamos más que nunca.Un saludo

lunes, 16 de junio de 2008

El Teléfono de Bibiana

Hemos estado varios días haciendo chistes y buenas risas con el gazapo de la ministra Bibiana. Creo que por una vez el personal celtibérico se ha puesto de acuerdo.
No ha habido confrontación ideológica ni motivos de partido que intentaran hacer defendible lo indefensible. Al fin y al cabo, un gazapo es un gazapo, y ante eso no hay izquierdas o derechas.
Risa sana y mala leche, pero bueno, eso es lo que tiene ser ministro o ministra o ministr a secas. Hay que aguantar la mala leche del personal. Va con el sueldo. Incluso a Franco le hicieron chistes ¿acaso no lo recuerdan? Y eso que con el gallego enano (Paca la culona lo llamaba Queipo de Llano), pocas bromas cabían.
Pero el humo del gazapo nos ha impedido analizar a fondo lo que más importa, el teléfono de marras.
Aunque parezca mentira creo que es un paso en la dirección adecuada. Es el reconocimiento de que, salvo excepciones, léase el garrulo machista, que “habeilos hailos”, el hombre no es intrínsecamente maltratador, sino que quizás factores externos pueden empujarle por el camino equivocado. Ahí es donde entra el teléfono.
Por poner un ejemplo, miremos mi artículo anterior.
Leyendo entre líneas pueden llegar a la conclusión de que un servidor estaba expresando una frustración personal causada por la acción de ciertos elementos inútiles a nivel corporativo, pero contra los que es difícil “luchar” por aquello de que tienen ciertas prebendas, léase mando.
No hay que ser muy listo para poder ver que dicha frustración estaba haciendo que mi propia estabilidad mental acabara hecha añicos.
Les prometo que hubo un momento en que hube de ausentarme del curro para evitar una confrontación que hubiera podido tener resultados desastrosos para mi curriculum vitae.
Y eso, (junto a un par de cosas más) fueron las claves para que no acabara explotando en el peor de los sentidos.
¿Que cosas fueron esas?
La primera ya la he dicho, me ausente de mi despacho, he hice algo inconfesable o políticamente incorrecto… ¡me fumé un cigarrillo!
La segunda fue tener una conversación con una persona de mi equipo con quien pude explayarme, descargar toda mi mala leche, sentir que al menos ese ser humano entendía mi situación, en otras palabras hice uso de una consejera, aunque no fuera profesional.
Por ultimo acabe haciendo lo que describí en el post; Sexo, Drogas (léase cerveza) y Rock 'n' Roll.
Hoy me siento mucho mejor. Pero precisamente fue esa charla amigable la que perdura ahora mismo, cuando los ecos de los guitarrazos se han apagado el regustillo del orgasmo se ha ido, y la cabeza vuelve a su sitio, libre de polvo, paja y sobre todo vapores etílicos.
Esas palabras amigas, esos buenos consejos, ese “hombro” en el que simbólicamente pude apoyar mi cabeza fueron los elementos que ahora perviven y siguen ayudando.
Ahí es donde el teléfono de Bibiana puede funcionar. Estoy seguro de que lo hará. Unos buenos consejos a ese hombre que por los mil y un avatares de la vida anda perdiendo el norte, y con el norte la cabeza, pueden salvar muchas vidas, sobre todo si los problemas con los que se enfrenta son de identidad o afectivos.
Esperemos que así sea.
En cuanto a lo de las miembras yo he dado con la solución. Empleemos un nuevo modelo de idioma, un idioma carente de connotaciones de género. Por ejemplo:
Querids mienbrs de congres de diputads.
¿Para que alargar mas los discurs, ya de por si aburrids con expresions repetitivs? Además supondrá un gran ahorr en tint, papels y electricid para microfons. Vamos que será ecologic.
Un saludo

viernes, 13 de junio de 2008

Articulo sin sentido

Hoy es un día de esos en los que no me apetece hacer nada. La semana ha sido demasiado larga, estresada, llena de contratiempos aunque también tuvo sus momentos buenos, como el pasado lunes cuando nos pegamos un palizón de espanto para ir al aeropuerto a recoger a los postizos, es decir a los hijos de mi esposa.
Ese es siempre un motivo de alegría tanto para ella como de rebote para un servidor, aunque solo sea por aquello de que ella esta contenta.
Pero al margen de esos momentos felices la semana ha sido mas bien tirando a chunga. Demasiada presión en el curro y demasiados inútiles con cargo a los que rendir pleitesía para salvar el culo.
Me revientan los inútiles, especialmente cuando tienen ínfulas y algún tipo de “galones” en la bocamanga, aunque estos sean invisibles.
Decía mi padre que algunos porteros de fincas urbanas, cuando les ponían la gorra de plato se creían almirantes. ¡No le faltaba razón! Un mediocre con galones se crece y resulta inaguantable, hecho éste que no es exclusivo de la profesión anteriormente mencionada. Ocurre en todas las industrias y en todos los niveles de la cadena de mando.
Porque es un hecho comprobado que no siempre es el más capaz el que llega más alto en la empresa. En muchas ocasiones es el más inútil, nombrado por otro, que es mas inútil todavía, para evitar que el recién ascendido le haga sombra o competencia.
Esto no me lo he inventado yo. De hecho, este tipo de nombramientos de mandos intermedios inútiles han sido denunciados como hechos reprobables y muy corrientes por un grupo de altos ejecutivos empresariales, que hicieron publico su mal estar hace unos cuatro años en las paginas de un periódico de tanto prestigio como el TIMES del Sr. Murdoch.
Pero bueno, esta circunstancia no es nueva. Tengo tratos con esta gente hace muchos años y por tanto conozco sus miserias. Aunque no deja de ser frustrante tener que trabajar en esas condiciones. Quizás debiera dimitir. Pero entonces ¿de que como? ¿Cómo paso la pensión de los niños? ¿Cómo lleno el depósito con gasolina, caso de que la hubiera? No… mejor dejarlo como esta y hacer ejercicios de relajación, o todo lo contrario, conectar la guitarra al amplificador y pegarle fuerte al heavy Rock. No toco una mierda, pero después de un par de acordes a todo volumen y con la distorsión a más no poder, me suelo sentir mejor.
Pues eso, Let’s rock!
-¿con unas cuantas cervecitas?
-Naturalmente, cervecitas y Rock nada mejor para descargar la frustración.
-¿Y unos porros?
-Pues no. De eso no gasto, al menos de forma habitual. Quizás debiera hacerlo. Al fin y al cabo dicen que eso ayuda a relajarse...
-Para relajarse, mejor un buen polvo
-Sin duda, y en esas estamos… sábado sabadete…..je je je je
En fin, que hoy he escrito por escribir. Solo por el placer de poner blanco sobre negro, de sentir que al menos soy capaz de acabar algo, aunque sea un artículo sin sentido.
Un saludo y feliz fin de semana… si les dejan.

miércoles, 11 de junio de 2008

Crisis

Y los camioneros decidieron paralizar el país. Dicen que es solo una asociación que representa el 20% de los profesionales del volante.
Algo me dice que, aunque de forma no oficial, tienen que ser mas. De otra forma el 80% restante hubiera podido romper el bloqueo.
No son los camioneros hispanos los únicos que han decidido movilizarse. Sus colegas portugueses andan en las mismas, los franceses también y, aunque por motivos diferentes, los británicos andan con la mosca detrás de la oreja.
Ya se ha anunciado la posibilidad de falta de gasolina para los próximos días.
Lo que parece claro es que los ánimos andan soliviantados. No faltan razones para ello.
Lo malo es que la movilización se ha salido de madre, porque ¡Como no! Siempre hay borricos (pido perdón a los cuadrúpedos) que pierden los papeles, se lían la manta y se pasan un montón de pueblos, aun estando parados.
Hay razones para el cabreo generalizado. Pero no solo en el sector del transporte. Creo que hay razones sobradas para que todo el personal ande echando humo. Y no solo en España.
La subida de los carburantes afecta a todos, de eso no hay duda.
Nos afecta a todos no solo a la hora de llenar el depósito del coche, sino a la hora de ir al supermercado, aunque quizás en España ese impacto sea algo menos por aquello de que los precios del transporte están regulados por el gobierno, motivo de la protesta de los camioneros.
En el Reino Unido donde esa regularización no existe, la subida de los precios de los carburantes se refleja de manera casi inmediata en el precio de la cesta de la compra, es de pura lógica.
A gasóleo mas caro, transportes mas caros, productos mas caros, aunque según las fuentes oficiales eso parece no incrementar el índice de inflación. ¡Magia potagia!
Pero si al precio de la gasolina le sumamos la crisis de las hipotecas y de las tarjetas de crédito no es de extrañar que cada vez mas hogares europeos acaben con problemas para llegar a fin de mes. Resulta más que imposible acabar el mes sin números rojos en la cuenta.
Pero mientras los ciudadanos europeos andamos jodidos, la clase política europea, que vive como Dios, sin estrecheces, parece seguir haciéndole oídos sordos a la realidad económica.
Lo hacen de forma cobarde porque se niegan a reconocer el hecho indiscutible de que hay una crisis global que ha pillado a la economía europea con el paso cambiado. Tienen miedo a reconocer sus errores, y consecuentemente a perder votos, y por eso no pasa nada.
Hay otro hecho que me llama la atención, un hecho absurdo. Todos andamos a la última pregunta pero seguimos empeñados a vivir a todo gas, sin renunciar a nada.
Muchos se quejan hoy de que no hay gasolina en las estaciones de servicio, apuntando, no sin razón, a los camioneros en huelga como responsables de la situación.
Otros han hecho acopio de carburante cuando no era necesario, y consecuentemente las empresas petroleras han vuelto a hacer su agosto vendiendo en un par de días muy por encima de lo que viene a ser normal.
El próximo viernes comenzaran los problemas en el Reino Unido, y las autoridades británicas ya han advertido, aunque como siempre negándolo, que puede haber problemas de suministro, es decir han garantizado que tendremos gasolina.
Vivo a 500 metros de una gasolinera y ni por lo más lejano pienso dejarme llevar por el pánico e ir a llenar el depósito. Tengo el suficiente carburante como para ir al hospital en caso de emergencia, y punto.
Si este domingo no puedo ir de excursión, pues me quedo en casa leyendo, y punto.
¿Acaso no es eso lo que debiéramos de hacer todos?
Como he apuntado en un párrafo anterior las petroleras están haciendo su Agosto en Junio, gracias al pánico de los consumidores. Yo no voy a entrar en ese juego.
Si ahora mismo estuviera en Burgos, pues cambiaria mi viaje a la playa o a la sierra por un buen paseo por la Quinta o por el Castillo. ¿Es tan difícil? ¿Acaso no era eso lo que se hacia antes?
Quizás si todos aportáramos nuestro granito de arena y nos negáramos a ser esclavos del petróleo, quizás, la crisis tendría menos impacto en nuestras vidas y a la larga viviríamos mas felices
Un saludo

lunes, 9 de junio de 2008

El Circo

Ayer desperté escuchando ruidos en la parte trasera de mi casa. Mucho ruido, en claro contraste con lo que suele ser un domingo cualquiera en mi barrio. Era el circo que comenzaba su montaje.
Y es que nunca en mi vida he tenido una carpa cirquense tan cerca de casa, a escasos 30 o metros.
El ver el guirigay de gente y el movimiento de camiones, caravanas etc., hizo que volviera la mirada hacia el pasado y recordara aquellos grandes circos de mi infancia, con carpas enormes, jaulas repletas de animales exóticos, equilibristas, malabaristas, contorsionistas, el hombre bala y naturalmente los payasos, uno de los ingredientes principales del circo.
Por lo general el circo se instalaba en los terrenos de la plaza de Sta. Teresa, junto al convento que según la tradición fundara la santa antes de su muerte.
Pero recuerdo un año en el que coincidieron dos circos al mismo tiempo. No recuerdo sus nombres pero algo me dice que fue el Price y el Americano, aunque quizás pudo haber sido el Atlas de los Toneti y el Ruso, o el ruso y el Americano por aquello de la guerra fría, valla Vd. a saber.
Los nombres son lo de menos. Pero en la retina tengo grabada la imagen aquellas dos carpas enormes, la una frente a la otra, con el Arlanzón de por medio. Y el ruido y la bullanguería propia del espectáculo, sumado al tradicional fondo sonoro de las barracas, así como el olor a churros y patatas fritas recién hechas.
La última vez que acudí a un espectáculo cirquense fue en Soria, con mi hija mayor. El ultimo circo que recuerdo en Burgos, de cuyo nombre no puedo acordarme, estaba dirigido por Fofito y su hermano Rudy, los hermanos Aragón, hijos de Fofo el payaso, a quienes tuve el placer de entrevistar en los estudios de la radio, y con los que posteriormente pude conversar amigablemente en la carpa del circo tras asistir al espectáculo.
Por cierto que a lo largo de esa charleta, los hermanos Aragón me invitaron a subirme al trapecio a experimentar las emociones que se sienten desde arriba. Huelga decir que decline la oferta. Uno ha sido animal de alturas, de montañas etc.… pero con los pies en el suelo.
No se como será el circo que están instalando en las traseras de casa. No me consta que tenga animales, y tengo entendido que por aquello de la seguridad e higiene en el trabajo, los artistas tienen que trabajar con casco. No se si me atrae mucho la idea de ir a un circo en esas condiciones, y conste que no quiero entrar en polémica sobre si los animales debieran de estar presentes o no. Pero si al circo le quitamos lo exótico de esos animales y disfrazamos a los artistas de “bob the builder” no se lo que queda de el. Me temo que poco.
Claro que por otra parte no puedo resistir la tentación de acudir con la prole (los postizos y los propios), a pesar de que entre todos se me van a ir unas 30 libras. Seria casi un insulto no acudir al espectáculo cuando lo tengo tan cerca, tanto que es como si me he unido a la trupé. Quizás no fuera malo hacerlo de verdad y comenzar a recorrer esos caminos del mundo, rompiendo la monotonía espacial. Miren por donde quizás hubiera sido buena idea haber aceptado la oferta de entonces y subirme al trapecio.
Un saludo

miércoles, 4 de junio de 2008

El mentiroso

Y yo que creía que mentir era pecado. Toda la vida convencido de que faltar a la verdad era motivo suficiente para ir a parar una temporada a la antesala del gran horno, y ya ven, estaba equivocado. Supongo que muchos de Uds. estaban igualmente equivocados.
Por lo que ahora se esta descubriendo, mentir no solo NO es pecado, sino que puede tener consecuencias beneficiosas para el embustero. Y si no, que se lo pregunten al ex primer ministro de esta isla, el inefable Blair.
Y conste que no hablo de beneficios materiales, sino espirituales. Blair No solo ha sido aceptado en una de las comunidades religiosas opuestas a la guerra que el y su amigo americano comenzaron argumentando mentiras, sino que ahora se erige en tele predicador que busca le entendimiento entre las diferentes religiones del planeta. ¿No es encantador?
Si no fuera porque soy varón y casado, le propondría que dejara a Cherrie y se viniera conmigo. ¡Ah no, que no puede! Es católico y supuestamente los católicos no se divorcian…
-Ni matan (u ordenan matar) ni roban (u ordenan robar) ni mienten ni… pero ¿Qué católico ni que ocho cuartos? Lo que este tipo es esta más que claro. ¡Es un jeta impresentable que merece estar en prisión!
-No sea duro con el ¿Acaso Ud. no sabe lo que es “el perdón” después del “arrepentimiento”?
-Pues si, pero si mal no recuerdo de mis tiempos de tetín cuando tenia que enfrentarme a D. Rufino, el de la capa, el arrepentimiento solo no bastaba para conseguir la absolución. Había algo así como un paso intermedio… la penitencia (que de ahí viene la palabra penitenciaria por cierto). Pues no me habré tragado rosarios y misas enteras por aquello de hacer el amor, conmigo mismo, lo reconozco, y no la guerra.
Pero aun hay mas, Blair no se ha arrepentido en absoluto por ninguna de sus acciones. Sigue erre que erre empeñado en justificar una acción injustificable, una serie de hechos que han desembocado, y de eso no me cabe la menor duda, en una situación global peor, más explosiva, que la existente antes de la guerra del golfo.
Supongo que por mentir y ordenar la muerte de cientos de miles de personas ésta, la penitencia debiera de ser de órdago a la grande. Eso, o tendré que pensar en un cambio de parroquia con efecto retroactivo.
No. Mejor lo dejamos, no valla a ser que sea pero el remedio que la enfermedad y de forma retroactiva, el sustituto del mencionado cura me aumente alguna penitencia pasadas, que todo puede ser.
De todos modos, y por aquello de la Catedral, les diría que anden ojo avizor, no sea que Blair, por aquello del seminario, decida afincarse en la Burgati y optar a la alcaldía, ya que sigue teniendo ansias de poder, y no esta de mas recordar que a pesar de ser laborista, es decir de la misma internacional que Zapatero, sigue siendo buen amigo de Aznar el popular.
Por lo que mas quieran, no se lo permitan porque con el en la alcaldía todo seria posible, incluso acabar a pedradas con los de Valladolid, por diferencia de criterios religiosos.
Un saludo

martes, 3 de junio de 2008

Cines de Burgos

Decía tiempo atrás que Burgos, en cuanto a diversión, daba mucho de si, por mucho que nos hallamos quejado al respecto.
Lo sigo manteniendo.
Si comparamos nuestra ciudad con alguna de las ciudades vecinas creo que podemos presumir, aunque quizás hoy en día algo menos, me faltan datos actuales.
El Burgos de mi infancia contaba con un buen número de salas cinematográficas. Sin esforzarme mucho he logrado recordar el nombre de 12 cines comerciales de los cuales 3 se encontraban en el barrio de gamonal y el resto en el centro de la ciudad.
A ellos se les sumaban los cines de los colegios y los de las cajas de ahorro. En total y sin esforzarme 17. Seguramente eran más.
El cine Rex era el más próximo a mi casa. Era un local de los de sesión continua donde se alternaba la proyección de dos películas sin solución de continuidad. Bueno eso no es del todo cierto. De vez en cuando había un descanso entre película y película para tomar un refrigerio, y naturalmente los inevitables cortes que producían la espontánea reacción del publico en forma de silbidos y pataletas.
¿Cuántas horas he metido en dicho cinematógrafo? No lo se. La respuesta rápida es muchas.
Con la llegada del periodo vacacional mi madre suplía la falta de niñera por las sesiones maratonianas de cine.
A las cuatro entrábamos en la sala y hubo días que no salimos hasta las 10, o lo que es lo mismo, nos vimos ambas películas un par de veces… al día. O sea como unas 10 veces a la semana.
El cine Rex era una de esas típicas salas de barrio, con butacas rojas de valla Ud a saber que material y un olor a humanidad, léase pedo, que tiraba para atrás.
Tenía, como todos los cines de la época, acomodador con traje de almirante y linterna, y sus instalaciones contaban con una pequeña barra de bar donde se podían adquirir chocolates o pipas durante los descansos, entre película y película. También tenia buscona haciendo negocio, pero eso a mi ni me iba ni me venia. Era muy crío. La entrada costaba algo así como 7 pesetas, algo menos para los críos y los militares sin graduación.
El Rex formaba parte de un complejo cinematográfico, o lo que es lo mismo, compartía edificio con otro cine cuya entrada estaba en la calle de Santander, el Coliseo Castilla.
De este tengo pocos recuerdos, aunque fui en más de una ocasión, aunque creo recordar que tenía un gallinero enorme.
Desgraciadamente estos cines pasaron a la historia. Fueron las primeras salas que vi desaparecer (El “Principal” siempre ha estado cerrado para mi, nunca lo he visto en funcionamiento) aunque parte de su local siguió relacionado con el entretenimiento, un bingo. Recuerdo que el día de su cierre a mi se me escapó alguna lagrimilla… pero es que uno siempre ha sido un sentimental
Para mí que se ha perdido algo de la liturgia del cine. Ahora uno va al cine y acaba metido en una especie de caja de zapatos con una pantalla superbrillante pero sin personalidad alguna. Vamos, como un cuarto de estar con una televisión enorme, y nada más.
Los cines de entonces, incluso los pequeños como el mencionado Rex o el Tivoli (también conocido como pulguero) eran señoriales, magníficos, atractivos. Eran autenticas sucursales de la fabrica de sueños. Eran eso, cines.
Los de ahora son otra cosa.
Para ir ahora al cine hay que, entre otras cosas, empeñar a la suegra para ser capaces de pagar la entrada y las palomitas de rigor (que en todas partes son iguales, al estilo McDonald. Y en muchas ocasiones hay que tirar de taxi o coche porque están en las afueras. Que quieren que les digan, a mi no me gustan, no me atraen, me resultan demasiado asépticas...
De hecho, durante mis tiempos mozos no había semana sin cine. Era todo un aficionado. Ahora ni me lo planteo.
Cuantas gamberradas, besos furtivos, manitas, primeros magreos y… alguna que otra bofetada al tocón.
Conste que yo no recibí ninguna de las últimas, pero he sido testigo de unas cuantas… que tiempos aquellos.
Para terminar, y por aquello de que hay quien sigue diciendo que en Burgos no había donde pasarlo bien, vamos con la relación de salas que me han venido a la cabeza. Ruego a quien lo lea que añada aquellas que he olvidado.
Un saludo

Salas Comerciales:

Avenida
Calatravas
Coliseo Castilla
Consulado
Condal (Gamonal)
Cordón
Ducal (Gamonal)
Goya
Gran teatro
Lido (Gamonal)
Rex
Tivoli

Otras salas de cine; cajas de ahorro y colegios:

Alhóndiga
Circulo Católico
CAM Avd. del Cid
Jesuitas
La salle