miércoles, 18 de junio de 2008

Pasen y vean

Al final lo hice, y no me arrepiento.
Disfrute lo inimaginable. Volví a ser, durante un par de horas, ese niño inocente del pasado al que resulta fácil impresionar.
Fui al circo.
Este era un circo de los de segunda división. No más de 500 sillas en total, y una pista enana.
Los saltimbanquis se la jugaban pero no tanto. No era su vida, sino alguna fractura lo que estaba en juego. Pero aunque no paso nada, la emoción era la misma.
La magia del espectáculo hizo que olvidáramos todos nuestros problemas, que dejáramos de pensar en los problemas del trabajo, en los líos domésticos o en la hipoteca que nunca acaba (no es mi caso. La hipoteca nunca comenzó, lo cual es de agradecer. ¡Que viva el alquiler! )
Los rostros de los adultos presentes, inicialmente hoscos acabaron irradiando felicidad, o al menos su expresión externa, la sonrisa. Todos, sin excepción, sonriendo.
La magia del circo nos transporto lejos de nuestros problemas. ¿Qué más se le puede pedir?
Hubo casi de todo, excepto animales. Funambulitas, acróbatas, equilibristas, payasos, patinadores, ciclistas… eché de menos a los trapecistas y al hombre bala, claro que en este circo tan pequeño no cabían ni los trapecios ni el cañón. Pero no importó la profesionalidad de los presentes suplió con creces cualquier ausencia.
Me llamo la atención el hecho de que a pesar de los años ciertas cosas siguen exactamente igual. La mímica de los artistas, sus trajes, el atrezzo de los acomodadores con sus batones azules de bocamangas rojas y sus gorras de plato.
Hoy se despide el circo. Esta noche, tras la última función, comenzara la tarea de desmontar, cargar y marcharse con la música a otra parte, como antaño hicieran los cómicos de la legua. Creo que en mi barrio los vamos echar de menos. ¿Volverán algún día? Esperemos que si, que lo hagan pronto. En estos días de incertidumbre crisis (que supuestamente no existe) y cabreo generalizado los necesitamos más que nunca.Un saludo

4 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Me ha apasionado el circo toda mi vida! Escribiré un post sobre el tema...me has dado una idea. Gracias. Besotes, M.

manzacosas dijo...

Hola. hay una cosa que afirmas en la que tienes más razón que un santo. Y es cuando dices que a pesar de los años, todo siguel igual. Muy cierto. Un saludo. Manzacosas

PILAR dijo...

Pues cuando yo, volví al circo con mis hijos, fue decepcionante. Me dí cuenta que eran muy pocos los que hacían de todo. De repente el que era contorsionista te había estado picando el ticket en la entrada. Y el que vendía palomitas en el descanso, era uno de los que montaba a caballo.
Allí son multifuncionales. Pues bien, eso fue lo que más me chocó.
Ah, y noté que ya no olía tanto a orines de mono, jeje.
Saludines.

Exiliado dijo...

Pilar, tienes razon. Todos hacen de todo.
Este circo minusculo llego el domingo por la noche, lo instalaron durante la oscuridad, (puedo asegurar que curraron todos toda la noche) y al dia siguiente dieron la primera funcion.
Aclaracion: cuando escribi mi entrada anterior sobre el circo, estaba equivocado. Los que acababan de llegar eran los barraqueros, pero como sabia que el circo iba a llegar, los tome por lo que no eran. No obstante una semana despues fue el circo el que llego, y se instalo como dije a escasos 50 metros de mi casa.
Y una vez hecha la aclaracion, continuo.
El que picaba las entradas y los que vendia las chucherias eran los mismos que habian montado la carpa y los que posteriormente se subian al alambre o hacian equilibrismo, etc. Por cierto la mayoria eran de Hungria, de Rumania Rusos, en fin paises con una gran tradicion cirquense (ademas de subenciones estatales) habia algun ingles que otro (con el que pude hechar un par de parrafadas mientras paseaba la perra por la mañana) que resulto ser el dueño del circo, y quien alabo los circos españoles por su calidad.
Pero lo que mas me gusta es el hecho de que todos son como una gran familia, trabajando por el bien comun, es como una comuna hippie pero sin pelos largos (ni grifa)
Tentado estuve de pedirles me llevaran con ellos.
Un saludo