miércoles, 25 de junio de 2008

Bibliotecas y Bibliotecos

Como te digo una cosa, te digo la otra. Si hace algunos días miraba con buenos ojos el teléfono de Bibiana, hoy no tengo por menos que decir que la miembra hace (no solo dice) gilipolleces.
La ultima, la que acabo de leer. Una biblioteca exclusiva para mujeres donde solo haya títulos de escritoras.
¡Con un par!
¿Acaso le pagan a la ministra por proponer idioteces?
Voy a dirigir la mirada hacia el pasado, hacia mi infancia y juventud.
Servidor, acudió de forma muy breve a un colegio de monjas. Pasó posteriormente a la escuela pública. Finalmente recaló en un instituto de enseñanza media, también público.
En aquellos tiempos los niños, es decir los que usábamos pitilin, entrábamos por una puerta, y las niñas, por la otra.
Por si eso era insuficiente, los horarios eran distintos, de forma que no coincidíamos ni a la hora de entrar, ni durante el recreo, ni a la hora de salir.
El instituto mencionado, el Diego Porcelos, era “masculino” y el único contacto con el genero femenino era algún escarceo que otro con las alumnas del “Maria madre” en las riberas del río Vena.
Pero de repente todo cambió. Como signo de aperturismo y modernidad, los colegios públicos, y los institutos se hicieron mixtos.
Era una forma simbólica pero afortunada de romper con el pasado dictatorial y sus estúpidas políticas segregacionistas de la llamada "salud moral de la juventud".
El dictador había muerto y el país caminaba pasito a pasito por la senda democrática. La gran mayoría nos alegramos por ello.
Pero es que incluso durante el franquismo, niños y niñas coincidíamos en algunos templos de la cultura, como por ejemplo las bibliotecas. ¿Por qué no?
Ahora Bibiana quiere dar un paso atrás, e imponer un sistema segregacionista en la única institución cultural que, hasta cierto punto se libro de esas prácticas durante la dictadura.
Una biblioteca para mujeres solo con literatura escrita por mujeres. Como dije antes, ¡con un par!
Visto lo visto, parece quedar claro que incluso entre la gente de la izquierda hay nostálgicos del franquismo y sus politicas segregacionistas.
No puedo imaginar esta chapuza como un signo de progresía, siquiera una forma de discriminación positiva a favor de la mujer.
Si algo, lo veo como lo contrario. Porque digo yo, ¿Cómo se sentiría cualquier mujer que, por poner un ejemplo, decide ir a la biblioteca a leer una obra como “la sombra del viento” si la respuesta que recibe de la funcionaria (no creo que haya funcionario en ese tipo de establecimientos) le dice que no es posible, que ese libro esta vetado, en el índice, porque no concuerda con los criterios de genero de la biblioteca?
Yo en su caso me sentiría muy mal. Sentiría que están atacando mi libertad individual para elegir entre un autor/a u otro/a, miembro o “miembra” de la elite literaria.
Creo que es sabida mi afición por la lectura.
Soy de esos lectores impenitentes que no puede estar sin un libro en la mano. Leo todo lo que se pone al alcance de mi mano desde libros hasta los prospectos de los medicamentos. Leo en español (mi preferencia, por aquello de dejar descansar la mente) en ingles, e incluso en francés.
Lo ultimo que tengo en mente cuando estoy enfrascado en la lectura es el genero, la sexualidad, o las tendencias ideológicas del escritor.
Me concentro con leer y disfrutar la obra independientemente de que la persona (o persono) que usó la pluma o el ordenador para escribirla, tenga tetas, testículos o sea homosexual, lesbiana o transexual. Me importa un rábano. Lo único que me importa es la calidad del escrito (o escrita).
Eso si, cuando tras la sesión de lectura hago una valoración de lo leído, el género del escribidor/ra, o sus tendencias políticas pueden, quizás, ayudarme a entender o incluso a encontrar aspectos de la obra que, sin conocer esos detalles, tal vez pudieran pasar desapercibidos.
Pero en el momento mismo de la lectura, eso es lo último que anda rondando mi mente. Creo que como yo hay muchos y muchas.
Creo entender que desde otro ministerio, el de cultura, le han dicho a la ministra que nones. Pero ella, ha decidido hacerle oídos sordos a quien le ha dicho suavemente que su propuesta es inviable, vamos que es una estupidez.
Es preocupante la tendencia de esta ministra para “Sostenella y no enmendalla”.
Primero fue el asunto de las miembras y su intención de introducir el “palabro” en el diccionario para seguir teniendo razón. Ahora es seguir en sus treces con una sinrazón más cercana a la segregación, léase serrallo o harén, burka, etc. que a una concepción real de igualdad entre los individuos independientemente de su género.
¿Qué hay que hacer para ser ministro/a?

3 comentarios:

Isabel Huete dijo...

Hola, hoy te he visitado por primera vez y quería decirte que me parece demasiado duro este post. Quizá no sea necesaria una bliblioteca exclusivamente dedicada a la literatura de mujeres, pero que las escritoras tienen muchas menos facilidades para ser publicadas que los hombres es una verdad como un templo, aunque reconozco que podrían utilizarse otros medios para potenciar y visualizar más la literatura femenina. Si lees tanto, habrás podido comprobar en cualquier librería que el número de autoras femeninas es muy inferior a los autores masculinos, y no es porque haya menos escritoras precisamente. La respuesta suele ser que la visión que tenemos las mujeres de las cosas y la manera que tenemos de contarlas interesan menos que las de los hombres, y ahí funciona exclusivamente el interés comercial, la pasta. Yo, por lo general, leo más literatura escrita por hombres que la escrita por mujeres, porque me gusta más, peo eso no me impide reconocer que muchas mujeres que escriben muy bien son discriminadas a la hora de publicar.
Espero que no te moleste lo que te digo. Podría extenderme más pero no me gusta ser coñazo.
Aparte de eso, tienes otras entradas estupendas.
Un besazo.

Exiliado dijo...

Querida Isabel:
Ante todo, gracias por tu visita. Dejame aclarar algo.
A la hora de escribir este articulo la ministra aun no habia hecho la aclaracion de que se trataba de bibliotecas con contenidos exclusivamente femeninos.
La deduccion que la mayoria de los españoles, incluido un miembro del equipo miniterial, sacamos de sus palabras fue que iban a ser espacios de uso exclusivo para las mujeres.
Si ese no es el caso, (aun no se ha aclarado al 100%) entonces tendria que ser mas duro aun, pues muestra muy a las claras que la miembra, ademas de carecer de muchos conocimientos, al menos a nivel linguistico,(no me atrevo a llamarla analfabeta ya que seria demasiado ofensivo),es incapaz de "hacerse entender" algo muy necesario en estos tiempos que corren.
Por otra parte, y con esto enlazo con la segunda parte de tu comentario, no creo en la discriminacion positiva, ya que por una parte es vejatoria para el sector social al que se quiere beneficiar, y por la otra no deja de ser una discriminacion.
Es cierto que hay menos escritoras que escritores PUBLICADOS. Pero...¿quien tiene la culpa de ello? esta claro, las empresas editoriales.
Aun asi, me vienen a la mente los nombres de Isabel Allende, Ana Maria Matute o Soledad Puertolas en lengua castellana, o J K Rowling,Maria Edgeworth, Mary Shelley en lengua inglesa (solo por poner unos ejemplos) que no solo publican o publicaron, sino que logran o lograron que sus productos alcancen sin ningun problema al gran publico sin necesidad de que les den un "empujoncito"
Cualquier editorial seria publicara una buena obra, independientemente de que haya sido escrita por un hombre o una mujer, si entienden que hay unas minimas garantias de exito.
Creo que una idea para mejorar la literatura femenina seria la creacion de grupos de estudio dedicados a la misma dentro de las instituciones existentes. Incluso crear secciones de literatura femenina o de contenidos femeninos en las bibliotecas existentes. Pero de ahi a crear instituciones que sean exclusivas, hay un paso que en mi modesta opinion no se debiera de dar.

Por ultimo, pedir disculpas por la falta de acentos. Escribir con un teclado ingles es lo que tiene, la falta de acentuacion.

Un saludo

Merche Pallarés dijo...

¡Acaba de ganar una mujer el Principe de Asturias de las Letras! Margaret Atwood, gran escritora canadiense.
Estoy de acuerdo con lo que dices, Exiliado, no se necesita toda una biblioteca para libros escritos exclusivamente por mujeres. Me parece un sinsentido y una cretinez. Lo que le pasa a Bibiana es que el cargo de ministra le viene grande. Sólo tiene 31 años y debe de pensar que, cada dos por tres, tiene que hacer comentarios para resaltar (aquí estoy yo) y epatar al personal. Besotes, M.