martes, 13 de mayo de 2008

¿Nunca pasa nada?

Decía hace unos días que por mucho que se diga, en Burgos pasan cosas, o al menos pasaban.
Quizás sufro de algún tipo de distorsión de la realidad pasada, de la memoria, al recordar lo que fueron mis correrías por la ciudad.
O quizás tuve la suerte de vivir en un tiempo en el que pasaban cosas en toda España, no solo en Burgos; Los gloriosos 80.
El caso es que comparando la vida que viví a la sombra de la catedral con la que me toca vivir ahora mismo, no hay color. Aquí es donde nunca pasa nada. Y eso que Bristol es uno de esos lugares, cultural y musicalmente hablando, de gran nivel dentro del Reino Unido. Bristol y sus alrededores han visto crecer a grandes músicos, como Gary Moore quien paso su infancia en Weston Super Mare, a escasas 17 millas del centro. O los Stranglers, banda mítica donde las haya nacida a la sombra del puente de Brunel.
Durante los años que he vivido en Bristol he tenido la oportunidad de ver a artistas de la talla de Van Morrison, Robert Plant, o los ya mencionados Stranglers y Gary Moore.
Pero si hay, o había, (ahora mismo esta herido de muerte, sino muerto por aquello de su transformación en un evento con vistas comerciales) algo fundamental en el panorama musical o cultural de Bristol ese es, o era, el festival de Ashton Court. Es éste un evento donde se dan cita las bandas locales de todos los estilos y en las que el broche de oro suele, o solía ser, alguno de los artistas mencionados en el párrafo anterior. Aliciente para los que están empezando, pasan todo el año tratando de mejorar para ser merecedores de estar presentes en dicho festival.
Pero Burgos no se le queda a la zaga, al menos no se le quedaba. En Burgos recuerdo conciertos con grandes figuras de la música. Joaquín Sabina, Serrat, Lluis Llach, Ozzie Osburne, El Ultimo de la Fila, Dr. Feelgood, Wilco Johnson, The Housemartins, solo por poner unos pocos.
También se vivió algún que otro gran evento musical. A resaltar las 24 horas de Rock y rollo de la plaza de Toros y que por desgracia no tuvo continuidad “gracias” a los asperones (usando la terminología de V. Mazuela) de turno que se lo cargaron por aquello de las drogas y el ruido.
Pero quizás sea esto lo que Burgos necesita. Y espacios para ello, existen. Solo hace falta voluntad.
No es necesario construir un auditórium para llevarlo a cabo. Un par de escenarios o carpas en alguna campa, léase Fuentes Blancas, el Castillo, o el Parral, y músicos locales. Eso es todo lo que se necesita. A 10 Euros por barba el éxito, creo yo, estaría asegurado y sus promotores satisfechos. No tanto por las ganancias (se trata de un festival comunitario) como por el hecho de que se podría decir que en Burgos SI que pasa algo.
Por cierto que me voy a permitir exponer ante el respetable una grabación de una muchacha nacida en Burgos hace 18 años y que junto a su joven banda están dando sus primeros pasos en Bristol.
Si, ya se, es mi hija y por tanto… ¿Qué voy a decir de ella?
Pues digo lo que se merece que diga; que tiene calidad. Y si no, juzguen por Uds. mismos.

Lo único que siento es que la calidad de la grabación deja mucho que desear. No se puede hacer mucho con un teléfono móvil. Pero es que a mi también me pillo por sorpresa.
Un saludo

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnifica ¡¡¡¡¡

Eso si despide al de las luces, al de la mesa de mezclas, a los musicos ( especialmente al torpe del guitarra de la izquierda)...ahh y al camara :)

Preciosa voz y sin acerto burgales alguno

Anónimo dijo...

acerto=acento

Exiliado dijo...

el camara ya ha sido jubilado de forma sumarisima

Anónimo dijo...

Una mocita muy mona. Al menos, de lejos.

Anónimo dijo...

Hay que producirle una maqueta en condiciones. Veo que tiene posibilidades.

Exiliado, qué haces que no te vuelves a tu Burgos...