jueves, 22 de mayo de 2008

El Portalillo

Hoy por no se que motivos, me venían a la memoria unos personajes esenciales de la vida infantil burgalesa. Mi padre los llamaba “engaña niños” y naturalmente estoy hablando de los portalillos al estilo “Cervan”, en “Cuéntame” donde nos dejábamos la paga o propina de los domingos.
Los que vivíamos en mi barrio éramos mas que afortunados. Teníamos unos cuantos de esos en la zona.
El mas cercano a mi casa se encontraba al principio (o al final, depende de cómo se mire) de la Calle de Laín Calvo. Era una especie de covacha construido dentro del portal (quizás la vieja portería) donde se acumulaba todo un universo de chuchearías dulces y novelas del oeste de esas que se cambiaban una vez leídas (entre otras, las famosas e infamas novelas de Marcial Lafuente Estefanía) que tantos quebraderos de cabeza daban a los profesores de aquellos tiempos, especialmente los de literatura.
Luego en la calle Avellanos estaba la "Maricristi". Era ésta una tienda como “dios manda” es decir un local donde entrábamos a comprar, entre otras cosas, los "mixtos" para las pistolas de juguetes y los petardos que hicieron las delicias gamberriles de nuestra infancia, así como los “flash” especie de líquido de naturaleza desconocida que bien podía beberse o chuparse como un polo. Ah y no olvidemos los polvos de "pica-pica"
El tercer portalillo de la zona estaba en la calle de S. Gil y venia muy a mano de camino del colegio, quiero decir a mi primer colegio.
Porque algunas semanas y a pesar de lo achuchada que era la vida infantil con una propina infima, era posible ahorrar un poco el domingo y alargar la paga hasta el lunes e incluso el martes. Después no. Los vicios eran mas caros y para las sobras estaba la recolección de ahorro infantil que las cajas de ahorros organizaban en las escuelas.
Los que iban a Jesuitas (servidor fue de los de escuela publica) o al “circulo” tenían a mano la antigua, situada en la plaza del dr. Albiñana (no se si sigue llamándose así) frente al instituto femenino (mas tarde mixto) de enseñanza media.
Y naturalmente aquellos que estudiábamos piano o solfeo en la antigua escuela normal de la calle S. Pablo teníamos otro punto de venta (que petardos dios mío) en un portalillo situado en la calle general mola (mola mas capitán general)
Y para los alumnos del “grupo” (entonces llamado Generalísimo Franco) la meca de los dulces tenia nombre propio, “El Vidas” creo recordar, donde además había maquinas “pin ball” y un futbolín de los de bolas de madera al que mas de una vez “apañamos” con un pañuelo para que el “partido” fuera interminable. Estaba situado en la trasera de la casa de cultura, en la misma calle, pero en el extremo contrario, donde se ubicaba la comisaría de policía.
A estos “antros” del “vicio” en el mundillo infantil había que añadir algunos kioscos de prensa donde además del Diario de Burgos, el As, el Marca, y los periódicos nacionales de la época como el Arriba, el Alcázar, ya o informaciones, uno podía surtirse con regaliz (de goma, duro o de palo) y golosinas similares de esas que según nuestras madres eran muy malas (querían decir muy buenas) para las lombrices.
Naturalmente no podemos olvidar las cestas del Espolón, esas que se situaban en los cuatro reyes hiciera bueno, malo frió o calor. (Como las castañeras/os, aunque ese era otro gremio.
Supongo que me he dejado en el tintero alguno, especialmente en la zona de Gamonal. Pero es que entonces, para un niño del centro, Gamonal era otra galaxia, vamos una especie de villa que nada tenia que ver con nuestro concepto equivocado de Burgos. Por eso animo a otros para que rescaten del olvido sus portalillo de cuando niños
Un saludo

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo vivia por la zona del Carmen, por lo que el mio era la Antigua y uno pequeñito que habia cerca en la calle Concepcion...

Por 25 pesetas ibas al cine ( La Merced o el circulo), a comprar cucherias a los portalillos y te hartabas de jugar al futbolin o incluso alguna petaco...

¿ Recordais???

Anónimo dijo...

¿No había otro en la acera de los números impares de la Av. del Cid? (Más o menos frente al edificio de Plastimetal).

Exiliado dijo...

Je je je.
Ahora con el equivalente a cinco duros no vas ni a silvar a la via. De hecho esos cines que mencionas fueron un autentico lujo. Olian que tiraban para atras, una mezcla a "humanidad" (entiendase ventosidades varias) y colonia de garrafa con la que las mamas acicalaban a los suyos.... que tiempos... je je je
Oye, y que nadie se murio por ello, je je je

Exiliado dijo...

Ucraniano, eso no te lo puedo decir. Para mi la platimetal de la Avenida del Cid era casi casi tanto como la luna, y solo pasaba por ahi de pascuas a ramos de visita... Pero creo que tienes razon. Me suena a que habia otro por ahi.
Venga ahora a poner sus chucherias favoritas.
Un saludo.

vuelo605 dijo...

Pues en Gamonal había, no portalillos, pero si kioskos y pequeñas tiendas en las que se vendía de todo eso que tu dices. En la calle Francisco Granmontagne, enfrente del bar Naroki, había una tienda minúscula, propiedad del barbero de la esquina de al lado, y que vendía de todo. Los domingos después de misa, había que soportar colas para comprar los Bazokas, flashes, e incluso los "chevalieres" que creo que solo se llaman chevalieres en Burgos. Recuerdo también que en la Calle San Juán de Ortega se encontraba una tienda regentada por dos ancianitos que vendían unas bolsitas con diez aceitunas picantes que nos pusieron los estómagos a prueba de bombas. ¡Y aún seguimos vivos!
Saludos

Anónimo dijo...

la tienda de la calle San Juan de Ortega se llamaba "EL GLOBO"

Pilar dijo...

Ahora la Plaza Dr. Albiñana se llama Plaza Martín Santos.
Ahora la C/ General Mola se llama C/ Progreso.
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Y El campano, es que nadie ha oído hablar de él.
En la Calle Santa Clara también había un portalillo.
Y nunca se me olvidará una maquinita de chicles, eran bolitas de colores, por 1 pta.
ay cómo hemos cambiado...
Bueno exiliado, pues hasta otra.
Yo que tú quitaria la verificación de la palabra es un coñazo.