miércoles, 15 de octubre de 2008

La revolución

Merche, en su comentario de ayer, hacia referencia a la necesidad de una revolución ciudadana. Yo estoy de acuerdo con ella. Creo que ya hemos soportado demasiado, que es el momento de plantarnos y negarnos a seguir el dictamen de los poderosos.
Claro que la cuestión que ella planteaba sigue abierta. ¿Cómo hacemos la revolución?
-Asaltemos la bastilla y hagámonos con el control de las Tuillerias
-No, Eso no. Eso seria seguir el modelo burgués de revolución francesa, No gracias.
-Pues asaltemos el palacio de invierno
-Tampoco. La revolución rusa aparte de sangrienta (como la francesa) fue un estrepitoso fracaso.
-Pues Ud dirá
-Solo se me ocurre golpear donde mas duele, es decir, acabar con el negociete de los que han hecho su agosto gracias a las miserias colectivas impuestas por el consumismo. ¡Dejemos TODOS de pagar a los bancos! Así de sencillo.
Si un individuo deja de pagar al banco por ese crédito o esas tarjetas o la hipoteca pues acaba teniendo un problema muy serio. Sin embargo si TODOS los individuos, al alimón, decidieran hacer lo propio, se podría acabar con el sistema que hasta la fecha solo ha servido para que unos pocos se enriquezcan mientras muchos se han hundido en la miseria deficitaria de sus economías domesticas.
Esa si que seria una autentica revolución.
-Pero eso que Ud. propone es una locura, seria tanto como cargarse la economía nacional.
-¿Acaso no esta ya destrozada? A mi me lo parece. Por otra parte a mi me parece una locura mucho mayor inyectar miles de millones en unas instituciones financieras (y bastante mangantes) que son las principales responsables de la situación actual. Eso si que es de locos.
De hecho, mi idea no busca tanto cargarse el sistema bancario como relanzar la economía en su conjunto, me explico:
La base del sistema capitalista es el consumo. Si no hay consumo, el sistema falla porque obviamente las empresas se van al carajo. Pero difícilmente puede haber consumo cuando una gran parte de los potenciales consumidores están con una mano delante y la otra atrás.
Si los consumidores endeudados hasta las cejas dejan de pagar a quienes les han metido en esa situación, tendrán dinero suficiente para seguir consumiendo.
Por otra parte ya que los gobiernos europeos van a inyectar tanto dinero en el sistema bancario, lo lógico seria que la banca hiciera un sacrificio que permita relanzar la economía condonando la deuda o al menos gran parte de la misma a sus clientes.
Lo contrario, es decir esa idea de dar dinero a los bancos para que estos sigan concediendo créditos a empresas y familias (ya de por si endeudadas) es como echar gasolina al incendio, esta abocado al fracaso, es pan para hoy y hambre para mañana
En fin, ahí queda mi idea para una revolución. Claro que no creo que nadie me haga caso.
Un saludo

2 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Ay, mi querido desterrado... si tenemos TODOS nuestros pagos a través de los bancos... ¿cómo podríamos negarnos a pagar? Los descuentan de nuestras cuentas y santas pascuas. Me parece que esa sería la solución más fácil pero entonces tendríamos que sacar todo nuestro dinero de los bancos, entonces bien que se encargarían de mandarnos ladrones a nuestras moradas para que nos desvalijaran y aprendiéramos la lección de que, querido desterrado, estamos atados y bien atados. Me parece que nos tendremos que agenciar de palos y estacas y hacer una revolución a la francesa pero a gran escala, a escala mundial (muy dificil) atacando a todos, politicastros, banqueros, mandamases... MUY dificil porque, por ahora, somos tres (Montxu, tu y yo). Así no vamos a ninguna parte querido. Nos tendremos que aguantar, qué quieres que te diga... Una mierda. Besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

No sé si te habrás enterado, pero hoy es un dia muy triste porque nuestro querido MANZA ha muerto. Estoy completamente deshecha. Besotes, M.