Apagando fuegos

Que semanita
Varias veces he hablado de inútiles y lameculos, quizás ande en plan repetitivo. Pero hoy no puedo contener mi mal humor. Desde primera hora de la mañana he estado colgado al teléfono. Siendo justo, llevo unos cuantos minutos sin recibir llamadas, ¡menos mal!
Total que después de haber tragado carros y carretas, hoy toca apagar fuegos.
Me encuentro en medio de una guerra provocada por las veleidades absurdas de los que llevan galones “simbólicos” que todos sabemos que los negocios no son el ejercito.
Ahora, utilizando un símil británico muy descriptivo, la mierda ha golpeado el ventilador (shit hit the fan). Las consecuencias se las pueden imaginar. Hay mierda por todas partes, y alguien tiene que encargarse de limpiarla para que los prohombres no se encisquen.
-Ya se lo agradecerán buen hombre
-No lo creo. Esos nunca agradecen nada, porque no tienen nada que agradecer. ¿Acaso alguna vez se equivocan? Pues no.
Nunca se equivocan. Son como los políticos profesionales, expertos en todo y en muchos casos autenticas nulidades, incapaces de ver mas allá de las propias consignas de su partido.
En el caso de las corporaciones también hay consignas. –“Faster, faster” “Mas rápido, mas rápido” -¿Y los clientes? –ah eso, de eso no se preocupe, ¡seguro que no se enteran!
Y claro, al final cuando los clientes se enteran, porque al final se acaban enterando, se abre la caja de Pandora y los genios se transforman en gallinas asustadas batiendo las alas con histeria. Nada nuevo bajo el sol
Claro que por aquello de ser positivo, mejor intentar sacar algo en limpio de esta historia. Y ese algo es el fin de semana que me voy a meter entre pecho y espalda. Siempre disfruto del fin de semana, pero en esta ocasión lo voy a hacer a tope, casi como diría la Jopplin, como si fuera el ultimo de mi existencia (aunque se que eso no)
Los bastardos me han motivado
Un saludo