miércoles, 7 de enero de 2009

Año nuevo

El año ha comenzado de la misma forma que acabo su predecesor, de forma horrorosa.
Crisis, miseria, violencia… lo de siempre
-Como que las cosas no cambian de la noche a la mañana
-Cierto. Pero seria tan maravilloso poder amanecer en un mundo libre de conflictos, sin muertes, sin injusticia, sin… ¡Ya lo se! Esto no es más que un sueño, y como dijera Segismundo, los sueños sueños son.
Sin embargo soy de los que creo en la posibilidad de un cambio. Todos juntos podemos lograrlo. Lo difícil es lograr que, los ciudadanos de a pie, aunemos esfuerzos y acabemos con la maldición de los poderosos. Eso es lo difícil.
Hace ya mucho tiempo que no escribo acerca del conflicto de oriente medio. He intentado evitarlo porque resultaba cuando menos repetitivo, sino aburrido, el hacerlo (y supongo que el leerlo)
Pero con la que esta cayendo, no puede ser obviado.
Estamos asistiendo, como convidados de piedra, a una carnicería injustificable. Los hebreos parecen decididos a acabar con los problemas utilizando para ello el arma del terror. Terrorismo de estado, ni más ni menos.
No quiero que se me mal interprete, no estoy defendiendo a los fundamentalistas de Hamas, sino expresando mi repulsa por una respuesta desproporcionada, sangrienta, terrorista e injustificable.
El estado hebreo ha mostrado su faceta más oscura. No se ha conformado con atacar a la población civil, sino que desprecia símbolos globales como la ONU, no solo ignorando de forma reiterada sus resoluciones, sino atacando sus instalaciones in situ, como las escuelas cañoneadas ayer con el resultado que todos conocemos.
Ahí es donde todos podemos marcar la diferencia. Los ciudadanos que asistimos con horror a la sangría podemos hacer lo que los gobernantes, por desgana o por compromiso, se niegan a hacer. Es necesario enviar un mensaje claro de repulsa a las autoridades israelíes. Es necesario dejarles muy claro que aunque los gobernantes occidentales les dejan hacer a su antojo, los ciudadanos occidentales no permitimos que un régimen probadamente asesino se salga con la suya.
Hay muchas formas de enviar este mensaje. Yo personalmente me inclino por una campaña global de correos electrónicos enviados a las instituciones israelíes, i.e. ministerios, embajadas, consulados, expresando la repulsa por sus acciones carniceras.
Otra alternativa pudiera ser un boicot a los productos israelíes, darles donde duele.
Cualquier cosa, menos quedarnos mano sobre mano haciendo nada. Eso seria tanto como admitir que la muerte de mas de 600 seres humanos, 100 de ellos menores, es aceptable cuando a todas luces no lo es.
Mundo miserable.Feliz año

2 comentarios:

PILAR dijo...

Joder, exi, qué fuerte has empezado, y qué razón tienes.´
Sí, qué razón.
El salto de un año a otro, es numérico, es referencial, los días siguen siendo días, los meses, meses... y sí deseos de paz, prosperidad, salud, amor...
El asunto este del oriente medio me deja tan impotente, que no sé qué decir y no sé qué puedo hacer.
Bueno, exi, espero que hayas descansado, y feliz año para ti, a pesar de todo.
Un besote.

Merche Pallarés dijo...

Exi, he leido todos tus posts atrasados que por no poder entrar, no he podido comentar. Referente a este post, tengo una bloguera canadiense (northshorewoman.blogspot) que no te imaginas la información que tiene y es una luchadora infatigable sobre este tema de la masacre de Israel. Tambien un bloguero, Fernando Manero, que es de Burgos, pero catedrático en Valladolid (fernandomaneromg.blogspot) acaba de "postear" un manifiesto, una carta abierta de LA RED INTERNACIONAL JUDIA ANTISIONISTA que vale la pena leer y si puedes, copiarla en tu blog para darle más repercusión. Muy interesante. Besotes, M.